Todos somos especiales

domingo, 17 de enero de 2016

Hacer algo por alguien, es arriesgarse a involucrarse.
Expresar sentimientos, es arriesgado a mostrar tu verdadero yo.
Exponer tus ideas y tus sueños, es arriesgado a perderlos.
Reír, es arriesgado a parecer un tonto.
Llorar, es arriesgado a parecer un sentimental.
Amar, es arriesgado a no ser correspondido.
Esperar, es arriesgado a la desesperanza.
Lanzarte, es arriesgado a fallar.
Pero los riesgos deben ser tomados, porque el peligro más grande en la vida es no arriesgarse. La persona que no arriesga, no hace, no tiene, no pretende, no anhela...
Se puede evitar sufrimientos y preocupaciones, placeres y alegrías pero te estarías perdiendo de aprender, a sentir, cambiar, crecer, amar y vivir...

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario