Hoy el cielo llora o quizás esté llorando mi alma o simplemente se ha desbordado...
Caminando por el bosque desierto y en la helada noche, la lluvia y el frío penetra en mi cuerpo....
Aún conservo cada uno de los detalles que me han hecho vivir felices momentos, me hacen volver a revivirlos, pero más aún lo hace mi corazón que no para de sentir... de sentirte.
Llegaste a mi vida derribando muros y abriendo ventanas, en las que sólo entraba aire fresco, lleno de vida. Ese aire también lo guardábamos con ternura para cuando necesitáramos de él en momentos sin aliento...
En tu mirada me reflejaba, cada vez que te miraba, nos mirábamos... Cuando te contemplaba como dormías... Y es que todo era tan agradable a tu lado...
Me sentía protegida cuando me cogías de la mano y me abrazabas..
Eres como la canción que no Se puede sacar de la cabeza, el chiste que saca tu mejor sonrisa..
Nos creímos que iba ser algo pasajero, pero allí me tuviste iniciando está bendita locura...MOmentos únicos e irrepetibles...contando las horas y los días para encontrarte entre la gente, para sentirte...respirarte, vivirte, inyectarme de ti...
Hay historias que comienzan y parecen tener fechas de caducidad... por eso mismo se vive más intensamente... lo de vivir lo afirmo, la fecha no la encuentro...no quiero encontrarla...
Maldita distancia....vienes a robarnos nuestros sueños, nuestros sentimientos...
Volviendo a casa... todo lo que ocurre alrededor no puedo llegar a percibirlo bien...hace demasiado ruido...
Empapada me dirijo a abrir la puerta y aún te recuerdo en el portal..todo huele a ti...mis ojos te buscan ansiadamente por cada uno de los rincones donde derrochamos amor...pero no, no estás...sólo ha sido de nuevo un recuerdo, un sentimiento...
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