Dime, ¿qué más quieres de mi?
He experimentado mil y un sentimiento,
he derramado silenciosas lagrimas...
y todo poniéndome la armadura y siguiendo adelante.
Cada mañana, me levanto con el pie derecho y una sonrisa.
Abro la ventana, y si está nublado, yo le pinto el sol.
Salgo a la calle, y me tropiezo, una y otra vez...pero
finalmente termino saltando por las piedras
que se interponen en mi camino.
Llega la noche, y aunque sea primavera y haga calor,
a mi me dan escalofríos, mis brazos reclaman algo.
Cada vez, valoro las cosas más simples de la vida,
las actitudes y los hechos.
Aunque no dejo de sorprenderme de tanta mentira que
hay en este mundo, aún mantengo la esperanza
de que todavía existe personas de verdad, de sentimientos sanos.
Para valorar los momentos buenos, tenemos que pasar por
otros no tan buenos para valorarlos.
Pero dime, ¿todavía no basta?
Mi lado malo esta aquí conmigo, con sus brazos y escalofríos.
Mi lado bueno te dedica una sonrisa.