Párate en seco. Deja tus deberes, obligaciones por un momento. Si te diriges a algún lugar, en este momento puede esperar...
¿Quién eres hoy? ¿Eres la persona que desearías ser? ¿Qué te apetecería hacer en estos momentos? ¿Qué personas desearías tener a tu lado?
Todas estas preguntas y muchas otras rondan en mi cabeza... Cada vez valoro más el tiempo. El tiempo que dedicamos a las cosas, y especialmente el que le dedicamos a las personas. La vida tiene la mala costumbre de ser muy caprichosa a veces, y todo puede cambiar en cuestión de minutos... Y cuando hablo de cambiar, me refiero del blanco al negro, del estar, a pasar a la ausencia, de ser una rosa a machitarse tus órganos...
Dejemos a un lado aquellos "problemas" sin sentido, a los enfados sin motivos, las preocupaciones que nos atormentan. Busquemos soluciones, tomemos el camino de la positividad, de la armonía. ¿De qué nos sirve buscar nosotros mismos los malos rollos, si realmente los "verdaderos" problemas vienen sólos?
Coge papel y lápiz y escribe una carta, levanta el teléfono para hablar con esa persona que hace tiempo no escuchas, mira a la gente que pasa a tu alrededor, regala sonrisas, sé detallista, regala momentos mágicos, haz lo que realmente te apetezca...Porque quizás estas sean sus últimas Navidades, porque quizás sean los últimos momentos que vas a poder compartir con esa persona...
Porque la vida tiene mucha MAGIA, pero hay mucho TRUCO...
Ya puedes seguir caminando...