No soy un reemplazo.
No vengo a hacer ninguna clase de trueque con tu pasado, creyendo que voy a ir borrando: quiero que recuerdes lo que viviste y por qué se ha quedado atrás. No vengo a llenar huecos vacíos ni como un premio de consolación por haber sufrido antes, no vengo a recomponer lo quebrado porque he aprendido que nosotros decidimos cuándo quebrarnos y cuándo levantarnos.
No quiero que te alejes de nadie por estar conmigo, ni que dejes de hablar con amigas. Yo no voy a cerrar mis alas ni me guardaré en un rincón esperando a que me des permiso de ser libre.
Porque no me considero la cura ni el remedio, porque la definición de amor que me gusta es esa en la que puedo ser yo con o sin ti pero preferir la versión en la que estás tú.
—Paola E. Haiat