Todos somos especiales

martes, 10 de diciembre de 2013

Reflexiones del día a día

Quien no está en los malos momentos, tampoco merece estar en los buenos. En la vida hace falta gente más humana, que se dejen llevar por el corazón y no por el orgullo, la envidia y la posesión. Convivimos en una sociedad,donde todas las personas son diferentes, nadie es igual a otra, pero sí todos debemos tener los mismos derechos y oportunidades. La experiencia te enseña a sacudirte la mierda que a veces te llega y el polvo de las caídas, a seguir adelante aunque duela...Todo sea por llegar hasta donde te propones... Sí que es cierto, que nunca lloverá a gusto de todos, pero sí que estar en nuestro poder, el vivir como he mencionado anteriormente, de una forma más humana, disfrutando de cada instante que la vida nos brinda...Cada segundo es único y nunca volverá...Por eso, yo seguiré mi camino, me empaparé de todo aquello que pueda aportar cada persona, ya que cada una te aporta algo, algunas de felicidad y aprendizaje y otras...de experiencia. Valoraré aún más a las personas que nunca me fallan y seguiré involucrándome en lo que debo, y de la misma forma que lo hago siempre...Allá cada uno con lo decida hacer con su vida...Esta es la mía y sólo cabe decir: "Ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos".

domingo, 8 de diciembre de 2013

No te rindas

No te rindas, aun estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque ésta es la hora y el mejor momento,
porque no estás sola,
porque yo te quiero.

Mario Benedetti